¿Debo agregar un garnish a mi cocktail?

La respuesta rápida sería que ¡Sí! Sin embargo, hoy iremos un poco más a fondo en lo que significan las decoraciones en la experiencia usuario.

Las decoraciones o «garnish» agregan atractivo visual, así como aromáticos y sabores sutiles a los cócteles. Estos pequeños elementos pueden tener un gran impacto en la bebida terminada, ¡así que no se los salte!

En un bar, la presentación de un cocktail debería mejorar la experiencia de beber y también ayudar a comercializar la bebida.  Los garnish y la presentación general del cocktail son realmente una forma de marketing. ¿A quién no le encanta una bebida hermosa, incluso que se puede instalar en Instagram?

A primera vista, puede que no parezca mucho, pero la forma en que se nos presenta un cocktail es un componente fundamental de la experiencia de beber.

Preparación

A medida que la bebida se prepara cuidadosamente, nuestros sentidos comienzan a asimilar todas las imágenes, olores, sonidos y sensaciones del proceso. Finalmente, una vez agitado o refrescado y colado, lo decoramos.

Un delicado spray de aceites cítricos, una sola aceituna verde sumergida en un baño de gin y vermut, unas cerezas de Luxardo : estos son pequeños momentos que cristalizan la experiencia de elaboración de un cocktail y significan el término de la obra líquida.

El garnish es el toque final, destinado a acentuar los sabores de la bebida, unirlos, contrastarlos o complementarlos perfectamente.

Cristalería + garnish = presentación

Ahora, tomamos la bebida con los ojos. Al igual que elegir nuestra ropa, el garnish le da estilo a la bebida y ayuda a mostrar un poco de su personalidad.

Piense en una rodaja de limón pequeña y puntiaguda colocada en un cocktail pick sobre un vaso long drink, o un pequeño atado de menta fresca y flores comestibles sobre una montaña de hielo picado en un vaso tiki. Ni que decir de una humeante campana ahumadora que concentre el aroma que complementa la bebida – o un mensaje insertado en la copa con un miniclip de madera.

Nuestra experiencia de beber se activa al absorber la belleza del cocktail terminado. Una vez dado el primer sorbo inicia el experiencia del gusto – cerrando así el círculo  visión/olor/gusto.

La relación entre el aspecto, la sensación, el aroma y el sabor de un cocktail es como un baile cuidadosamente elaborado, y cuando está perfectamente equilibrado y ejecutado bien, pasamos de simplemente tomar una copa a vivir realmente una experiencia.

¿Cómo incorporar los demás sentidos en la experiencia de beber?

Si alguna vez preparaste o te sirvieron un cocktaill realmente memorable que se te quedó grabado, de eso es de lo que estamos hablando aquí. Estos recuerdos de cocktail nos recuerdan la buena compañía o los acontecimientos de la velada, de la misma forma que una determinada canción o aroma puede transportarnos instantáneamente a otro tiempo.

Nuestros recuerdos y emociones están envueltos en nuestros sentidos. Y es precisamente porque proporciona una experiencia sensorial completa que beber un cocktail puede ser algo tan increíblemente agradable.

Imagina añadir la interacción entre bartender/consumidor es fundamental para añadir ese toque distintivo a nuestra presentación. Ya sea con añadir un último toque a la bebida en el servicio en mesa – o contar una breve historia relacionada al cocktail – todos estos detalles serán sumados a la experiencia completa que significa beber un gran cocktail.

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